De las auditorías a las mejoras

Medir la distribución y disponibilidad de los productos es la base del éxito de la ejecución en tienda. El conocimiento es poder, pero ¿cómo traducir este conocimiento en mejoras rápidas cuando y donde sea necesario?

Para garantizar una ejecución óptima en la tienda, a menudo se despliegan equipos sobre el terreno en los puntos de venta para realizar una amplia gama de actividades destinadas a mejorar el rendimiento de la marca o la categoría. La pregunta principal es: "¿Cómo pueden desplegarse estos equipos de la forma más eficaz?". Hay mucho margen para mejorar los enfoques actuales utilizando dos elementos: datos y flexibilidad.

Desgraciadamente, estos elementos sólo se utilizan en contadas ocasiones. Las tiendas suelen segmentarse en función de criterios como el volumen de negocio, el tamaño y la ubicación, y las visitas de los equipos de campo se programan en consecuencia. A menudo, la solución más sencilla a largo plazo es crear un calendario cíclico permanente en el que los equipos de campo se desplieguen a intervalos regulares a lo largo del año. Las tiendas no se visitan por necesidad, sino simplemente porque están en el programa, lo que puede dar lugar a visitas que apenas influyen en el rendimiento de la tienda.

Datos

El objetivo no debe ser visitar las tiendas. El objetivo debe ser trabajar con las tiendas para maximizar el rendimiento de una marca o categoría. Así pues, el enfoque más eficaz consiste en visitar las tiendas en las que es posible y/o necesario mejorar. Para determinar qué visitas a las tiendas serán más eficaces, es crucial disponer de información actualizada sobre la ejecución en tienda y de buenos datos.

Combinando las ventas reales de la tienda y los datos de falta de existencias y distribución, es posible determinar las ventas previstas. La comparación de las ventas previstas y las reales permite conocer las "ventas perdidas", también conocidas como valor de las ventas perdidas. La combinación de estas cifras con los datos logísticos internos ofrece una visión general de los costes de ruptura de existencias y otros problemas potencialmente asociados, como las discrepancias entre las existencias de la tienda y las del centro de distribución. En resumen, estos datos proporcionan una visión clara del beneficio potencial de la tienda y sugieren puntos de acción: los datos le dicen dónde ir, qué hacer y cuál será el beneficio probable de la visita.

Los datos flexibles necesitan una mano de obra flexible

Si estos datos dinámicos se convierten en el principio rector de las visitas a las tiendas, la plantilla también debe ser dinámica, es decir, flexible. Una plantilla flexible permite delegar tareas en los empleados más adecuados para realizarlas.

Dependiendo de la tarea, puede enviar a su propio empleado sobre el terreno o recurrir a otra solución, como la contratación flexible o el asesoramiento remoto a través de un centro de llamadas. Esto garantiza una mejor asignación de sus recursos y le asegura que destina a su propio personal a las tareas que mejor se adaptan a sus competencias, aumentando así la satisfacción laboral y reduciendo la rotación de personal.

Cambia

La transición hacia decisiones basadas en datos y recursos flexibles es una opción estratégica que se adapta al clima laboral actual. Los buenos empleados son escasos y, por tanto, caros, y la demanda de opciones de trabajo flexibles está creciendo tanto entre las empresas como entre los empleados. Con una gama de soluciones en constante expansión y una mayor disponibilidad de buenos datos, tiene todos los ingredientes que necesita para tomar ahora esta decisión estratégica.

Por Martijn Nijhuis, cofundador y embajador de Roamler.

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